EUROPA
PRESS
26
diciembre 2015
Varices, ¿qué tratamiento
debo escoger?
Más del 60 por ciento de las mujeres y el 40 por
ciento de los hombres acaba sufriendo algún tipo de problema venoso, siendo las
varices las más reconocidas. Consiste en una dilatación de las venas, debido a
la debilidad en las paredes y disfunción de las válvulas.
Las venas se dilatan y dejan de cumplir su misión, la de realizar el retorno sanguíneo al corazón, porque sus válvulas dejan de cerrar correctamente y el flujo se invierte: aparecen edemas, hinchazón, y si el problema es grave, flebitis o úlceras.
Lo que muchos
desconocen es que el 99% de las varices - incluidas las más gruesas- se pueden
tratar y eliminar sin necesidad de pasar por el quirófano, según señala el
doctor Agustín Arroyo Bielsa, cirujano vascular de
¿Qué tipo de varices hay?
En función de su tamaño y de su distribución u origen, podemos hablar de varios tipos:
1. Telangiectasias o arañas vasculares.
2. Varículas (<1mm).
3. Varices Reticulares (1-
4. Varices colaterales (de más de
5. Varices tronculares (de más de
Las tres primeras pueden ser catalogadas como un problema estético, sin embargo, las varices colaterales y tronculares reflejan un trastorno de Insuficiencia Venosa Crónica más severo.
¿Por qué se producen las varices?
Si tuviéramos que hablar de una causa principal, sería la genética: alrededor del 70-80% de las varices tienen su origen en los genes. Además de ésta, "hay una serie de factores de riesgo que ayudan a su aparición. El embarazo es uno de ellos, no sólo por el cambio hormonal que sufre la paciente, sobre todo por el aumento de la presión intrabdominal", explica Arroyo Bielsa.
Otros factores de riesgo son el sobrepeso, el sedentarismo de la sociedad actual, y pasar de pie muchas horas. Por ello, las profesiones como la enseñanza, la hostelería, o la peluquería, tienen un riesgo elevado, porque suelen desarrollarse con mayor facilidad al estar muchas horas de pie.
¿Cómo se manifiestan las varices?
Muchas de ellas son asintomáticas. Los síntomas pueden ir desde pesadez y calambres, a situaciones más molestas con dolor y edema (o hinchazón de tobillos y piernas). La evolución crónica de las varices puede ocasionar el desarrollo de trastornos tróficos cutáneos y la aparición de úlceras, que son muy difíciles de curar. Además de no olvidar el riesgo de sufrir tromboflebitis y sangrado (varicorragia).
¿Qué factores influyen o previenen su aparición?
¿Qué tratamientos existen?
Basándose en su experiencia con todas las técnicas posibles para tratar las varices, el experto selecciona 5 opciones, bien sea como técnicas aisladas, o en muchas ocasiones, combinadas entre sí:
1) Escleroterapia líquida y con microespuma
Consiste en la inyección de un agente esclerosante (irritante químico) en el interior de la vena, ya sea en forma de líquido o de microespuma, cuya misión, por irritación de la capa interna de la vena, es producir una oclusión de la misma.
Está especialmente indicada en telangiectasias y varículas, y requiere que el paciente tenga perspectivas a medio plazo ya que precisará de diversas sesiones. Podemos utilizar también la esclerosis con microespuma para varices más grandes.
2) Flebectomía ambulatoria
Es un proceso mínimamente invasivo que elimina las venas dilatadas a través de mínimas incisiones y anestesia local en quirófano. Está indicado en varices reticulares grandes y colaterales. Es más agresiva que la microespuma, pero de efectos más rápidos.
3) Cirugía
CHIVA
Sus siglas
(Conservación Hemodinámica de
4) La endoablación térmica por radiofrecuencia
Técnica endovascular basada en la introducción dentro de la vena
safena de un catéter generador de calor, cuyo objetivo es la desnaturalización
y oclusión de
5) La endoablación mecánico-química con Clarivein
Técnica endovascular se basa en la introducción dentro de la vena de un dispositivo que combina la ablación mecánica (un espasmo en la vena) y la ablación química (con líquido); como no genera calor, no precisa anestesia, incisiones ni un quirófano para su realización, pues en ocasiones este puede generar daños colaterales, como daño de tejidos adyacentes o tensión nerviosa.